dilluns, 8 de juliol del 2013

Marmotte 2013


Por Carlos Arnal

No suelo escribir crónicas dado que solamente lo hago cuando afronto algún reto en solitario. En la Marmotte hemos sido 14 los inconscientes que nos hemos atrevido con 4 colosos de los Alpes: Luis, Roberto, Josep Maria, Juan Antonio, Xavi, Pepe, Santi, Jose Luis, Paco, JM Morera, August, Jaume, Julian y yo. Lastima de las bajas de última hora de Hector y Josep. El trabajo y la familia es lo primero.
A pesar de ello, la marcha había que hacerla de forma individual, sin dejarse influenciar por otros compañeros que te marcasen otro ritmo que no era el tuyo. Este punto creo que todos lo teníamos muy claro. Y es por eso que voy a acometer la tarea de expresar las vivencias, sufrimientos y experiencias de este 6 de julio.

La Marmotte ha sido el objetivo ciclista de este 2013. El compromiso tanto personal como con los compañeros de vivencias que nos haría compartir una experiencia  y reto a superar. En mi caso por tercera vez. Pero con un objetivo añadido a terminarla: poder superar el Galibier bien, sufriendo pero con buenas sensaciones, sin sentir ese dolor de tripas como me había pasado en las dos ocasiones anteriores.
El Galibier es uno de los puertos mas increíbles que se pueden escalar en bicicleta. Sientes como te elevas por encima de otras montañas y admiras el paisaje mirando hacia abajo, viendo toda la altura que has ganado. Sentía ese sentimiento de amor/odio ante un coloso que te machaca y al que quieres doblegar…



Sábado 6 de Julio. Son más o menos las 8 de la mañana. Estamos en la línea de salida. Un accidente en la carretera que baja de Alpe ha hecho que nos separásemos. Intentamos agruparnos pero es imposible. Miles de ciclistas de todos los países de Europa nos apiñamos moviéndonos lentamente. No hace calor y decido salir con manquitos y paravientos. Estas decisiones de última hora pueden parecer una chorrada pero te pueden condicionar en el Glandon. Además, llevo los bolsillos tan a tope que no me cabe un alfiler, por lo cual…

El pelotón comienza a moverse. Ya no se camina. Montamos en la bici. Se ve el arco. Pitido del chip y….  comienza la Marmotte !!!

El primer tramo es un llano. No me lo pienso. Plato grande y comienzo a rodar a buen ritmo. La gente parece que sale tranquila. Adelanto a unos cuantos compañeros intentando aprovechar alguna rueda. Pero la peña va tranquila, por lo cual me toca ir cazando grupos a base de pedales y controlando que el pulsometro no se dispare. Me giro. Es August que me ha seguido. Rotonda y giro a la derecha. Nuevo llanito y primera rampa. Veo a Jose Luis que con su cámara me hace una foto. Se la pido y le hago una para que se lleve un recuerdo. Va a tener pocas oportunidades…

Realmente no sé cuando empieza el Glandon como tal porque al principio se suceden una serie de subidas y bajadas en las que la gente intenta buscar su hueco. El tráfico es increíble. Tienes que rodar cerca de la parte izquierda para poder adelantar y enseguida moverte un poco a la derecha para dejar paso. Las primeras sensaciones no son ni buenas ni malas. Porque el Glandon es un puerto que se pega y debido a la frondosidad del bosque no tienes noción del desnivel. Recuerdo que en un intento de subir piñón el cambio me dice que ya he puesto el 27 y que no hay nada mas que rascar, con lo cual, ajo y agua con lo que hay. En todo momento atento al pulsómetro. Mi objetivo es  mantenerlo alrededor de las 140 pulsaciones. Hay momentos en los que no queda más remedio que apretar para esquivar a alguien o adelantar a algún gilipollas que va de charreta pegado a la izquierda con el colega al lado. La subida del Glandon es estresante y es imprescindible estar atento a todo el que te rodea. Me adelanta Pepe. Que pasa tío ¡!!  Este es tu terreno, eh???  Igual que ha llegado lo pierdo de vista en la maraña de cascos y maillots….

Llegamos al pueblecito final de la primera parte, momento en el cual hay que aprovechar para comer algo. Mano al bolsillo y me liquido el plátano. En pleno ágape me adelanta Roberto. El tío va tan enfocado que ni me había visto. Grito de saludo y lo pierdo de vista en plena bajada. Porque yo voy tranquilo tragando a marchas forzadas  antes de afrontar la rampa que se que hay después.
Y llega la rampa. Yo preparado con plato pequeño y el 27. Pero la gente es el colmo. El de delante no puede cambiar. Lo esquivo. Gente con pie a tierra. Gente que consigue subir piñones en un intento desesperado…

Tramo complicado superado. Se abre algún hueco y a ritmo comienzo a subir adelantando bastante hasta que me siento y poco a poco hasta que suavice. Un francés se me pone al lado y me dice algo que no entiendo. Le respondo que sí, que es duro. Después repito mentalmente su frase y joder, me decía que con manquitos y el paravientos iba a pasar calor. Que el sommet estaba a dix kilometres. Me paro. Meadita y fuera paravientos. Donde lo guardo ??? No queda otra. Debajo del maillot. Los bolsillos están a reventar.
Porque había salido con 3 bocadillos, si, eran 3 bocadillos, 3 geles, y algo así como 10 barritas, un revigorizante y el plátano ya caído.

Vuelvo al tute. Ya estamos a la altura del pantano. Se supera. El terreno suaviza y es la mía. Aprieto y a adelantar a gente y mas gente. Me estaré pasando??? El pulsometro me dice que no.
Ultimas rampas, alfombra, pitido de chip y Glandon coronado ¡!!

Vaya caos. Pie a tierra. No se puede pasar del gentío. No quiero comida pero si agua. Veo un barreño en el cual la gente mete el bidón. Lo sumerge, y ya está lleno. Sistema inusual pero los ciclistas parece que nos lo bebemos todo. Hago lo mismo rogando  que ninguno de los que me hayan precedido no haya pinchado y haya aprovechado para lavarse las manos…
Me trisco sin prisa el primero de los bocatas. El tiempo no cuenta y me lo puedo tomar con calma. Traguito, barrita de postre y para abajo. El paisaje del Glandon por este lado es espectacular. Las curvas cerradas y muy peligrosas. La organización ha hecho bien en no cronometrar este tramo para evitar accidentes. Pese a ello dos accidentados en mitad de la bajada siendo  evacuados con ambulancia. Antes de pisar de nuevo la alfombra paro en una fuente para tirar el agua del bidón procedente del cubo y llenarlo con otra que de más garantías.

Pasamos la alfombra y….  de nuevo al tajo!!! Hay que buscar grupo en este tramo llano pero como siempre la gente remolonea. Después de muchos tira y afloja nos juntamos 3. Veo que uno de ellos comienza a tirar con la esperanza de pillar a un grupo que se ve al fondo. El segundo le da algún relevo. Yo me hago el loco hasta que les paso y les hago señales que a rueda. Comienzo a apretar. Se descuelgan. Los espero. No se quiénes son estos dos, pero después que me han llevado algún trozo no está bien que me vaya a la francesa. Cogen rueda y los acerco al grupo. Adelanto posiciones y me encuentro con Josep Maria y Xavi. Me habran adelantado en el Glandon o quizás cuando pare en la fuente. Es tal el gentío que es imposible controlar quien va delante y quien detrás. Continuamos en pelotón de charreta y muy tranquilos. Josep Maria decide parar en el avituallamieto líquido antes de empezar Telegraph. Xavi y yo subimos juntos. Los dos sabemos que cada uno a su ritmo. Ahora le paso. Ahora me pasa. Pero ninguno se condiciona por el otro. En una curva vemos un maillot del SCCC. Juan Antonio !!!! Aprieto un poco y me pongo a su altura. Un poco de charreta. Al poco nos pilla Xavi y subimos juntos. Por el ritmo los 3 vamos reservando. Aunque el esfuerzo continuo nos estará minando las piernas poco a poco…

Coronamos. Telegraph al zurrón !!!. Avituallamiento liquido. Unos grifos en los cuales tienes que ganarte el puesto a empujones y meter el bidón debajo del chorro a base de morro y fuerza porque no hay otra.
Me trisco el segundo bocata. Ya he hecho hueco en el bolsillo para el paravientos y los manguitos. De nuevo a la flaca y a continuar. Llego al avituallamiento de Valloire. Paro a coger mas agua porque quiero subir Galibier con los dos bidones llenos. Me da igual el posible peso de más. Lo que no quiero es pasar sed y mas haciendo como hace bastante calor. Ya de paso hecho mano a algunas gominolas y un par de higos.

Y comienza mi verdadero reto. Monssieur Galibier. La montaña que me había hecho sufrir tanto en mis dos anteriores participaciones. La subida a la cual le tenía ganas de verdad. En si no es un puerto especialmente duro. Igual los hay con más desnivel o con pendiente media mas dura. La verdadera dureza de este coloso es la acumulación que llevas y que te pone en la cuerda floja.
En los primeros tramos la sensación es buena. Pulsometro a 137 y no me quedo rezagado como en 2012. No adelanto a muchos pero tampoco me pasan muchos. Siempre es una referencia. Ya veo al fondo el bar. Y a la derecha el primer rampote. Allí empieza el verdadero Galibier.
Aparece JM Morera. Nos saludamos, breve cambio de impresiones. En el último momento decido parar a por agua y me meto un gel.

Vamos para arriba!!!!!

Comienzo controlando.  Pues parece que el estomago bien. Contemplo el paisaje y como allí al fondo la eterna fila de ciclistas se va haciendo más y más pequeña. Y tomo la decisión. Vale de regular. Aprieto por primera vez en toda la marcha y subo el pulsometro hasta las 150. Y parece que haya cogido la moto. Comienzo a adelantar y adelantar. De pie, sentado. Ocupo la parte izquierda con un ritmo muy muy bueno. A lo lejos veo un maillot del SCCC. Es Xavi. Llego a su altura. Estoy jodido !!! Me dice. Vamos !!!
Sigo para arriba.

Unos metros mas adelante veo a Juan Antonio. Lo alcanzo y lo rebaso. Curva a la derecha, cambio de valle y se contempla el túnel con el final de la subida.  Vaya tela lo que falta !!! Pero no aflojo el ritmo.
Continúo fuerte y la sensación es buena. Veo otro maillot conocido. Santi. Sube clavado y con mala cara. Solo falta un kilometro !!!  Pero que último kilometro. Este ya me cuesta más, pero apretando los dientes corono.

No entro en el avituallamiento. Llevo agua. Me como mi tercer bocata y para abajo!!!! Sin manguitos y sin paravientos porque hace calor. En ese momento estoy eufórico. Había doblegado al Galibier como yo sabía que podía hacerlo. Pero bueno, todavía quedaba una tachuela llamada Alpe D’Huez con 21 curvas, 14 km y 1.200m de desnivel. Bajo bastante tranquilo. El firme es un poco irregular y no quiero tomar ningún riesgo más del necesario. Incluso me paro para comer una barrita de postre y descansar uno de los pies en el cual tengo molestias.

Una vez superadas las primeras rampas la carretera pica hacia abajo continuamente. Se forman grupos y volamos. Los túneles este año están iluminados. Menos mal. Vaya peligro suponía entrar en ellos y como bien decía Julián, pensando en “que sea lo que Dios quiera!!!” Llegamos al Lac du Chambon. Queda una tachuelilla que hace romper el ritmo. Continuo a plato y del grupo solo me sigue uno. Me da un relevo pero lo pierdo. El chaval va a saco bajando y no estoy por la labor. Ultimo esfuerzo en llano y llegada a Bourg d’Oisans. Hace calor y para en el avituallamiento. Hay pepsi  !!! Tomo un bocata de queso, unas gominolas, medio plátano, lleno bidones  y…..  Comienza el Alpe !!! Sé que la primera y segunda rampa son las más duras. Hay que coger ritmo, mirar al suelo y no comerse el coco con lo que todavía falta. El pulsometro marca por encima de 140. Significa que estoy bien. No estoy apajarado. Aunque hace mucha calor y noto que sudo demasiado. Ya se empiezan a ver ciclistas andando, estirados, incluso uno tumbado totalmente boca abajo y con la mejilla en el asfalto. Más parecía un cadáver que un desfallecido. Pese a que estoy bien me veo atrancado. No cojo ritmo. Me pongo en pie y me siento en un continuo. Hace calor. En la curva 9 paro para beber y echarme agua. Ya habré superado más de la mitad, no ??? Porque las curvas se cuentan al revés. 9 son las que quedan. Arranco y miro la piñonera. Coño, si me falta un piñón. Algo le había pasado al cambio. Esta duro y al final consigo ese clack y entra el 27. Me cago en la mar. Me he subido más de la mitad del Alpe con el 40*24. Y noto como voy más ligero. Aumento la cadencia y siento un alivio. Hasta ese momento no adelantaba más que lo que me adelantaban. A partir de ahí parece que resucito. Hay que echar el resto !!! Avituallamiento liquido. Me dan agua sobre la marcha. Se acerca un fulano con una botella en la mano con gestos de si quiero que me moje. Pues si !!! El tío me vacía media botella de agua completamente congelada. Casi me da un soponcio !!! La madre que lo parió ¡!!!!  A quien se le ocurre !!!  Joder, el  agua me ha quitado el calor pero el golpe térmico casi me dobla. Tanto que se me jode mi buen ritmo. Y paso del calor al frio. Pero ya queda poco. Veo las casas. Ultimas curvas duras. Algunos animando. Y claro, con lo poco que queda ya, no hay que tirar la toalla. Última recta…..  Arco…. Pitido…..   Conseguida mi tercera Marmotte ¡!!!

Pero no me encuentro bien. Tengo frio…  No puedo beber la isotónica que te dan a la llegada. No veo a nadie. Decido ir al apartamento. Sé que Pepe y Roberto habrán llegado, pero y Luis ???
Que ha sido de Luis ???  Nadie lo ha visto.

Me encuentro con Roberto. Esta cambiadito y duchadito. Intercambiamos comentarios. Me dice que cree que Luis ha llegado detrás de él y antes que Pepe pero no está seguro. Joder pienso, si tú hace media hora que has llegado o más, este Luis ha ido como una moto. Llego al apartamento y cual es mi sorpresa que me lo encuentro en la puerta, de paisano, duchado y afeitado !!! No me lo puedo creer !!! Es Luis de verdad o un fantasma ??? Me dice que hace más de veinte minutos que ha llegado. Pero vamos a ver….  El domingo pasado te estabas arrastrando en la subida a Moia y ahora llegas 20 minutos antes que yo, sintiendo yo buenas sensaciones todo el día ???  no puede ser !!!

Lo dejo porque no me encuentro bien. Tengo frio y solo pienso en una ducha caliente. Me estoy un buen rato bajo el chorro y eso me hace recuperar. Vamos, que lo que no me han jodido los 4 puertos casi lo consigue el anormal ese echando agua helada a la peña. Ya cambiadito vuelvo a la línea de llegada donde me trisco mi menú. Como  sigo sin ver a nadie, cojo el menú de Josep, gracias, y me voy a la habitación todavía intentado averiguar como lo había hecho Luis. Al final y por la noche se resuelve el misterio. Como tenía dorsal de color, salió en otra cola y mas o menos unos 20 minutos antes. Seguramente que Roberto lo adelantó en algún avituallamiento. Porque al final y después de haber llegado antes resulta que tardó unos dos minutos mas que yo. Lo siento Luis. Es lo que hay.

Por la noche cena todos juntos comentando las vicisitudes del día. La verdad que para todos ha sido especialmente dura. Pero de los 14 que acometimos el reto solo 2 no pudieron superar el Alpe. La Marmotte es dura. Muy dura. Cuando se corre en el Tour es la etapa reina. La que marca diferencias y la que muchas veces decide el ganador. Nosotros hemos conseguido superar este reto. Algunos por segunda o tercera vez. No creo que vuelva al menos en los próximos años. No porque no me guste sino porque existen otras rutas, otros lugares y otras cumbres que superar. Pero  sin duda creo que todos debemos estar muy orgullosos de lo que hemos conseguido. Superar en un mismo día 4 puertos míticos de los Alpes no está al alcance de todo el mundo.

Felicidades a todos !!!!

3 comentaris:

  1. Tremenda crónica Carlos. Como ya me temia la Marmotte es una marcha durisima donde cualquier problema físico se puede multiplicar. Felicidades a todos los que la han completado y a los que lo han intentado.

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  2. Bien Carlos.

    Es lo más jodido que he hecho nunca. Es la primera vez que me tengo que parar hasta 4 veces en un puerto (Alp d'Huez), pq físicamente no puedo más. Es la primea vez que subo un puerto a una media de 5km/h.!!! Han sido los 12 Km más largo de mi vida encima de la bici.
    Nunca había echado de menos tanto un ibuprofeno como en la Marmotte y que poco me gustó la mortadela que repartía el ejercito francés en el avituallamiento. He aprendido otros imprescindibles que nunca debes olvidar llevar encima.

    Dije antes de hacer la Marmotte que esta iba a ser mi última marcha.
    Las pase canutas, pero no sé que tiene este puñetero deporte que ya tengo ganas de afrontar otro reto. ¿Quizás porque esta marcha me ha ganado? o no.

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  3. Bonita cronica Carlos, practicamente las sensaciones de todos, algunos más cansados que otros, pero ese sensación de llorar de alegria, ese ahogo en la garganta cuando coronas Alpe d'Huez, es Fenomenal.
    Como dice Juan Antonio, una ducha y parece que no hemos echo nada.
    Si no os podeis poner la gorra al reves (J.MªAixala) que se os gira el cerebro, mira Jusep Badia, no se presenta y ya esta discurriendo como liarnos......

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