Crónica salida 10 de febrero

Por Juan Antonio.

Hoy tenía muchas ganas de salir. La verdad es que siempre tenga ganas de hacerlo, pero hoy especialmente ya que durante toda la semana no he podido tocar la bici.

He intentado ser puntualisimo y casi lo consigo, a las 8,01 estaba en la estación. En el camino he pasado por delante del quiosco y ya he visto la bici de Siscu en la puerta de la panadería que hay justo delante. Seguro que ya se estaba tomando su café dentro. Me ha traído recuerdos y no puedo evitar  tener cierta nostalgia con los amigos de la Unió.

A las 8,05 nos ponemos en marcha en dirección a Pineda. Hace un frío espantoso. Tengo las manos congeladas y siento problemas de movilidad y dolor en ellas. Al pasar por la rotonda de los Torre Blanca observo que el césped tiene un tono blanquecino brillante. Es El color característico de la escarcha que lo cubre. Pregunto que temperatura hace en voz alta y alguien contesta desde el pelotón que estamos a -1.

Tengo malas sensaciones y se me pasa por la cabeza volver a casa, pero se que no puedo hacerlo porque me acabaría arrepintiendo. Sigo al grupo como puedo y pienso en que espero no tener que hacer una frenada brusca ya que mis manos no responden. Encima me he dejado los guantes de bajas temperaturas en casa. Allí seguro que me hacen un servicio estupendo pienso mientras intento hacer dibujar en el aire aspavientos con las manos  para hacerlas entrar en calor. Mientras tanto, por delante no se están para hostias y van que se las pelan, yo voy el ultimo.

Poco a poco nos vamos acercando a Montcada y temo la temperatura que acostumbra a hacer por allí a primera hora de la mañana. Mis manos van cada vez peor. Estoy deseando afrontar la Vallensana para entrar en calor. Cruzamos el puente del Besòs y giramos a la derecha para coger la carretera de la Roca. Veo el cruce donde empiezan las primeras rampas de la Vallensana y me siento aliviado. Ya la tengo a la vista, giramos el peligroso cruce y empezamos a subir y al mismo tiempo también lo hace la temperatura. Siento como los rayos de sol me dan en la cara y eso me produce una agradable carga de energía. Todo el mundo esta delante de mi pero empiezo a remontar posiciones, esos rayos de sol son mi doping, vuelvo a sentir mis manos. Veo Xavi que ha empezado a poner un buen ritmo y me pongo a rueda, delante tenemos a Santi, Martín y unos metros delante de ellos a August. Poco a poco reducimos distancias entre todos nosotros. Xavi y yo nos aproximamos a Santi y a Martín y estos a su vez alcanzan a August. En cuanto fusionamos el grupo Santi aumenta el ritmo, se nota que iba guardando porque pedalea cómodo. Me pongo a su rueda, faltan pocos metros para coronar y a poco mas de 100 metros vemos a Xavi, Francesc y Jordi, -¿De donde salen estos? Me pregunto. Y es que han salido unos minutos antes, nos explican después. Hoy harán una versión reducida de la salida para llegar antes a casa.

Empezamos el descenso y vuelve la pesadilla de mis manos, otra vez me duelen un horror y me falta sensibilidad y movilidad, reduzco la velocidad por precaución. Cuando llegamos a cruzar el puente que atraviesa la autopista que va hacia el Meresme comento lo de mis manos y Xavi me deja unos calentadores. Uffff ! como se lo agradezco. Nos reagrupamos y bajamos en busca de la N-II, me alineo con August y entablamos una conversación, llegamos hasta el Masnou de cháchara, pero me doy cuenta de que por delante ya se han puesto manos a la obra y corren nuevamente. Josep B se ha propuesto llevar una media de 30 y parece que se lo toman en serio.

Nos empezamos a organizar y hacemos algunos relevos. Vamos entre 37 y 40 km/h. La adrenalina esta a tope, me lo estoy pasando genial. Van cayendo los kilómetros y Pineda esta cada vez mas cerca.Por el camino vamos pasando a diferentes grupos de ciclistas.  Llegamos a Canet y allí nos esperan Josep y Santi. Han debido llevar un ritmo muy alto, por detrás no vienen todos, nos hemos dejado a algunos compañeros. Algunos se quedaran para esperar y yo me adelanto con con Martín, Xavi, Pepe y Santi para reservar mesa en el Reverter.

En pocos minutos llegan todos y nos sentamos para almorzar. Josep nos pone al corriente de las novedades del club y también nos enteramos de que Pepe había sufrido una caída bajando la Vallensana. Afortunadamente parece que esta bien aunque un poco dolorido en el hombro.
Después de una hora aproximadamente nos volvemos a poner en marcha, hay voluntad de volver a coger el ritmo de antes, pero el viento nos lo pone muy difícil. Lo tenemos de cara.
Poco a poco nos vamos entendiendo y cuatro o cinco de nosotros empezamos con los relevos de nuevo. El ritmo no es malo a pesar del viento y así llegamos al cruce de Tiana. Hemos decidido volver por allí para hacer algo diferente de la ida. Volvemos a reagrupar, pero entre el puerto y los semáforos nos dispersamos rápidamente. Me quedo aislado con gente por delante y por detrás y me tomo la subida del puerto como un entreno en solitario. Cojo mi ritmo y voy haciendo, corono y no veo a nadie, en ocasiones esperamos allí, pero hoy no ha sido el caso. Miro hacia atrás y no veo a nadie así que decido continuar con mi "entreno". Empiezo a bajar hacia Vilanova del vallés. Tengo delante un coche que no corre demasiado y eso me ayuda a coger un ritmo, en las rectas se me va un poco pero como son muy cortas le recupero terreno en las curvas. "Me lo estoy pasando teta". En cuanto llegamos a la gasolinera BP antes del cruce de Vallromanes se para y me deja solo. Hay ya se ha terminado el puerto y la  carretera se hace mas ancha porque me iba a comer el viento igualmente a partir de ahí.

Llega al cruce con la Roca y allí están Xavi y Santi esperando. Reagrupamos y otra vez la Roca para ir a buscar de nuevo el puente del Besòs a la altura de Montcada i Reixac.

La Roca es peligrosa, pero es una carretera divertida para el llano, y además te encuentras de todo, y cuando digo de todo, es de todo. Hasta señoritas que ofrecen sus servicios.

Al comienzo del polígono industrial que nos lleva a Cerdanyola, tenemos un pinchazo que nos va perfecto para reagrupar por ultima vez. Hoy le ha tocado Josep María que estrenaba bici. ¡Que cómodo parece el tubeless ! Pinchazo arreglado en tres minutos y otra vez en marcha, llegamos a Sant Cugat y el comentario generalizado es " que petado estoy" y es que no es para menos. Hoy ha sido un recorrido plano con la excepción de dos puertecitos, pero a veces el ritmo es lo que hace dura una salida, y eso es justamente lo que ha pasado hoy .

Gracias a todos por hacer que me lo pase tan bien con este deporte.